Deslizándome en la noche
de vuelta al pálido estar.
Tomé de tus ojos su color, para mirarme
Aún así me desconozco.
Más por detrás y con tus manos lo hago.
Veo sí, el grito en mi
llano con sus últimos colores.
Ahora nos miran
nos observan
pero no crean luces
sobre la seda
crean sombras a la ilusión distante.
Mientras tanto Yo
alcanzando el cielo
creo en formas
veo sus olores
escucho de su soledad en las veredas.
Pero hasta cuando.
martes
.....................
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1 comentarios:
Muchas veces he experimentado la misma asfixiante sensación, tu la has plasmado muy bien en este post... muy elocuente...
Besos.