su propia lucidez veía superada
ante el brillo de tales palabras
en una pausa de su dejadez
oía crecer desde unas palabras dispersas
un juego de colores que adornaban esa boca.
veía a los dedos deshacer el latido frío
con el continuo fluir
de un río
repleto de señales lascivas.
el frágil tiempo solo puede
observar el caer
de una gotas de emoción.
jueves
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1 comentarios:
Que sublime... tienes una extraña pero hermosa manera de escribir... me gusta mucho..
Saludos