aún con el saludo del chino en los oídos
caminaba siguiendo a su sombra,
cuando empezó a cantar algo
que hace tiempo no cantaba,
una canción de cancha.
y esta le hizo recordar a su amigo
de pantalón negro, de raros pasos.
llegando al cruce de las cinco esquinas
sus ojos se pusieron como el día
cantaba más fuerte y recordaba.
atravesando el paso vio a un perro moribundo
y se concentró en el, para sacar el recuerdo
de lugar.
pensó en que haría si fuera una rata y viera
a un perro muriendo.
pensó y se contestó.
martes
wake up
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2 comentarios:
sigo espiando.
sigo pasando un buen rato.
sigo observando
sobre el piso chato quizas
sobre algo que flota
y no me asusta.
y me manejo por impulso.
(y si lo veo por la calle no lo reconozco ni a palos!)
y un beso........ con forma de caracol