Siempre llega mi mano más tarde que otra mano que se mezcla a la mía y forman una mano.
Cuando voy a sentarme advierto que mi cuerpo se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse adonde yo me siento.
Y en el preciso instante de entrar en una casa, descubro que ya estaba antes de haber llegado.
Por eso es muy posible que no asista a mi entierro, y que mientras me rieguen de lugares comunes, ya me encuentre en la tumba, vestido de esqueleto, bostezando los tópicos y los llantos fingidos.
5 comentarios:
el mundo gira y gira...
y la boluda de marina mira mira...
vaya si lo leo!
y vaya si no como!
bajo el agua
cae la ficha-
si.
y el sexo hasta ahora no me deprime.
tan sólo la vida, a veces, que no tiene la decencia de aplastar y sí caerse encima.
la comidita no está lista hasta que está lista la boquita, hasta que está lista la boquita que se come la comidita.
Romulo
saludo_le.-
y ya puedo volver a comer
y dormir tranquila
o no tanto hoy.
un beso. de colores fluo.